Gestión de emociones.
Estos principios se dividen en dos fases:
• En la primera fase accedemos a las emociones.
• En la segunda fase las transformamos y utilizamos como guía para la acción.
Primera fase: accede a tus emociones.
1# Escucha a tu cuerpo
Presta atención a las sensaciones básicas del tronco del cuerpo, estómago, pecho, brazos, garganta y cara, por ejemplo:
enfado el cuerpo se tensa y aumenta el calor en las extremidades.
tristeza el cuerpo se queda sin energía, aparece un nudo en la garganta y tensión en la zona de los ojos.
miedo sentimos tensión corporal, dolor en el estómago, hiperventilación, taquicardia.
culpa aparece presión en el pecho y en la garganta.
2# Permítete sentir la emoción
no la evalúes de manera negativa ni intentes evitarla. Mírala con curiosidad y amabilidad. Acéptala.
3# Ponle nombre a lo que estás sintiendo
Describe la emoción con palabras. Este paso aumentará la habilidad de reprocesamiento emocional y aumentará tu sensación de control. Ponerle una etiqueta a también te ayudará a separarte de ella, a verla con perspectiva: no se trata de algo que eres, sino de algo que tú estás sintiendo.
4# Identifica tu emoción primaria
Para hacerlo te puedes hacer las siguientes preguntas:
• ¿Es esto lo que de verdad siento?
• ¿Siento algo aparte de lo que estoy sintiendo de manera más consciente?
• ¿Estoy tratando de conseguir algo con esta emoción?
5# Evalúa si tu emoción primaria es o no
saludable
• ¿Esta emoción es una respuesta a otras experiencias pasadas, en vez de ser una respuesta a lo que está ocurriendo ahora?
• ¿Existe un patrón de sentimiento de malestar recurrente?
• ¿Es un sentimiento familiar de estar atascado?
Si la respuesta a estas preguntas es “SÍ”, entonces se trata, probablemente, de una emoción no saludable; en ese caso, ve al paso 6. Si la respuesta a las preguntas es “NO”, se trata de un sentimiento nuevo, saludable, que responde a la situación presente; si es así, ve al paso 7.
Segunda fase: transforma y utiliza tus emociones negativas
6# identifica la voz negativa y los pensamientos destructivos
7# Identifica tu voz sana como respuesta a la crítica destructiva
Deja que la emoción saludable te consuele. Permite que tu lado más saludable y positivo contacte con tu lado menos sano. Por ejemplo: integra la vergüenza y el orgullo en una sensación de valía; el miedo y el valor en fuerza; la ansiedad y el deseo en conexión y sensibilidad.
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